20 marzo 2018

Mitos sobre los chinos (Parte II)


Los españoles son, los rumanos son, los alemanes son, los chinos son... Así comienzan algunas frases que escuchamos a menudo y que agrupan a todo un pueblo bajo un mismo tejado. Parece que a veces nos olvidamos de que más allá de nuestra nacionalidad o lugar de origen, las personas somos eso: personas. Sentimos nuestra individualidad y no dudamos de ella en nuestro día a día, pero una y otra vez nos olvidamos de la individualidad de los demás. Los estereotipos y los prejuicios (no siempre negativos), opacan nuestra visión del mundo e interfieren a la hora de enfrentarnos a otras culturas y a otras formas de entender las cosas.

Aquí os dejo la segunda parte de Mitos sobre los chinos, en la que seguimos hablando sobre algunos de los prejuicios más extendidos.



En la primera parte...
1. SERIOS, CERRADOS, INTROVERTIDOS, FRÍOS, TRANQUILOS...
2. MALEDUCADOS.

3- TODOS IGUALES.

Bueno, creo que este tópico es uno de los más absurdos que se escuchan por ahí. Que levante la mano quien no haya escuchado alguna vez eso de que es imposible distinguir a un chino de otro porque todos son iguales. Es más, que levante la mano quien no haya dicho tal cosa alguna vez. 
No, obviamente los chinos no son todos iguales; ni siquiera parecidos. En China hay gente con todo tipo de características físicas: altos, bajos, gordos, flacos, feos, guapos, con ojos grandes, con ojos pequeños, con pelo liso, con pelo ondulado, morenos, blancuchos... 
¿Que todos tienen los ojos rasgados? Pues sí, claro, es que son chinos. ¿A que a nadie se le ocurre decir que todos los occidentales somos iguales porque todos tenemos los ojos más redondeados? 
El Efecto de Raza Cruzada explica el hecho de que a las personas nos cueste mucho más diferenciar a personas de otras razas, ya que sus rasgos son diferentes a los que hemos estado acostumbrados a ver desde que nacimos. Pero eso no significa que esas personas sean todas iguales. Necesitamos tiempo para acostumbrarnos a sus rasgos y percibir las diferencias. 
Una vez, hace ya tiempo, leí algo que me pareció muy interesante: en una Universidad de Reino Unido se estaba realizando un proyecto de investigación para determinar cómo se perciben los rasgos en diferentes culturas. Al parecer, los occidentales lo primero que hacemos cuando hablamos con alguien es fijarnos en los ojos. Los ojos son para nosotros el punto de referencia visual principal cuando mantenemos una conversación con otra persona. Nuestra mirada se mueve de los ojos a la boca de nuestro interlocutor. Sin embargo, según esta investigación, en las culturas asiáticas la gente no suele mirar a los ojos del interlocutor cuando habla, sino que la mirada se centra en un punto más central de la cara, como la nariz. Si esto es cierto, influiría mucho en cómo percibimos y analizamos los rasgos del otro y explicaría también el por qué nos cuesta tanto distinguir a los chinos. 

Uno de los muchos ejemplos sobre el racismo que existe alrededor del tema en cuestión:
"Dicen que Dios hizo a cada hombre y mujer diferente, pero se aburrió cuando llegó a China"


4- SOLO SE JUNTAN CON OTROS CHINOS.

Si habéis leído la primera parte de esta saga de entradas entenderéis bastante bien este punto. 
La dificultad que supone la barrera lingüística y cultural hace que muchos chinos acaben juntándose con otros chinos en el extranjero. En el fondo a los españoles nos pasa lo mismo, y no hace falta que nos vayamos demasiado lejos para demostrarlo. Si nos vamos a trabajar a Londres, lo más probable es que se active el radar busca-españoles que llevamos dentro y acabemos formando una piña con el resto de hispanoparlantes que vayamos encontrando por el camino. Lo familiar nos aporta seguridad, y eso de sentir seguridad en un lugar desconocido es casi un instinto de supervivencia.
Además, en la universidad donde yo estudio he podido observar que en ocasiones mis compañeros tienen poca paciencia con los chinos. Me da la sensación de que existe una especie de pereza por conocer a gente que no domina bien el idioma o con la que existe alguna barrera cultural. Hablo de barreras culturales de las gordas, no de las que pueda haber con el Erasmus francés o el alemán (estos parecen dar menos pereza). ¿Para qué invertir tiempo en conocer a alguien tan diferente pudiendo hacer amigos que proceden del mismo entorno que tú o para los que es mucho más fácil adaptarse? 
Tengo claro que en estos casos los prejuicios tan enormes que existen sobre culturas como la china juegan un papel importantísimo. Y es una lástima, porque sé que si la gente se tomase el tiempo de abrir las puertas a estas personas que vienen de tan lejos, si se tomasen la molestia de relacionarse con ellos e intentaran conocerles mejor, se darían cuenta de que debajo de todas esas barreras que tanto asustan todos somos personas iguales.

Junto a mis amigos de la Asociación de Estudiantes Chinos de Salamanca que (además de ser los mejores del mundo mundial) trabajan muy duro para conseguir acercar las culturas china y española.

5- COMEN PERRO Y BICHOS RAROS.

No me voy a extender demasiado con este punto porque ya en su momento lo expliqué en ¿Los chinos comen perro?.
Os dirijo a esa entrada para que entendáis mejor el tema, pero  a modo de resumen os cuento que en algunos lugares de China se puede comer perro, que algunos chinos lo comen y que, sin embargo, una inmensa mayoría de ellos se posicionan en contra de esta costumbre.
En cuanto a lo de los bichos... La cocina china es una de las más variadas en todo el mundo, pero los "bichos raros" no se encuentran precisamente entre sus platos típicos.
Podéis encontrar escorpiones y demás delicias en algunos mercados exóticos que deambulan de una ciudad a otra, pero veréis que a casi todos los chinos que pasen por allí se les revolverá el estómago solo de pensar en comerse alguna de esas criaturitas. 



6- MACHISTAS.

La cultura tradicional china, como la cultura tradicional española y la cultura tradicional de casi el mundo entero, ha sido muy machista y sigue siéndolo en ciertos aspectos.
Eso no quiere decir que todos los chinos sean machistas. Os aseguro que no es así.
Se escuchan comentarios como que en China se rechaza a las niñas, que por eso las abandonan, y cosas del estilo que merecen ser matizadas.
Hasta hace no mucho la economía de una gran parte de la población china se basaba en el trabajo del campo. Las familias eran conscientes de que para este tipo de trabajos no sumaba igual la fuerza de un hombre que la de una mujer, por lo que si querían que sus familias saliesen adelante y no se hundieran en la pobreza les interesaba tener hijos varones. En 1979 el gobierno chino introdujo la Política del Hijo Único que no hizo más que agravar la situación de las niñas. Muchas familias tuvieron que abandonar a sus hijas recién nacidas. No porque quisieran, no porque fueran machistas, sino porque necesitaban la fuerza de un varón para sacar adelante la economía familiar en una sociedad llena de pobreza y en la que aún las mujeres no contaban con las mismas oportunidades que los hombres. Muchas familias no tenían recursos para alimentar a sus hijos y, menos aún, para pagar las multas exigidas por el gobierno cuando había un "exceso de hijos".
Las cosas, por suerte para todos, han ido cambiando. Claro que hay mucho machismo, pero como se suele decir, el primer paso para solucionar un problema es reconocerlo. En China la población es cada vez más consciente de que existe ese problema y se empieza a luchar con fuerza para solucionarlo.
Hoy en día, casi todos los padres cuya economía lo permite ofrecen a sus hijas las mismas oportunidades que ofrecerían a un hijo varón. Invierten en su formación y las valoran independientemente de su sexo. 
Ser mujer en China ya no es como antes. ¿Lo es acaso en España? Por supuesto, la tradición aún tiene un peso muy importante allí, pero las mujeres cada vez tienen más ganas de ser independientes, de tener los mismos derechos que los hombres y de concienciar al mundo de que son capaces de todo. Y los hombres cada vez son más conscientes de que las mujeres valen lo mismo que ellos.


¿Por qué no me contáis qué prejuicios tenéis o habéis tenido vosotros o vuestros conocidos sobre los chinos? :)

7 comentarios:

  1. Muy de acuerdo con tus comentarios en ambas partes. Buenos artículos!

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  2. Anónimo21/3/18

    ¿Para qué invertir tiempo en conocer a alguien tan diferente pudiendo hacer amigos que proceden del mismo entorno que tú o para los que es mucho más fácil adaptarse?

    Eso es la realidad pura y dura. Da igual que dominas bien o mal el idioma, no quieren juntarse contigo a la hora de trabajar en grupo, ni relacionarse contigo.
    Entonces, quienes son los más cerrados? Son ellos que cierran la puerta de comunicación primero, mientras están reprochando que somos cerrados y fríos.

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    1. Cuando yo estudiaba en China NADIE me cerró ninguna puerta ni me dio la espalda. Es más, los estudiantes chinos se mostraron siempre amables y cercanos con todos los extranjeros que vivíamos en el campus.
      Por eso, me da una punzada de rabia en el corazón cada vez que en mi facultad presencio malas caras o miraditas cuando a algunos españoles les toca un compañero chino en el grupo de trabajo; o cuando a algún alumno chino le toca aguantar comentarios fuera de lugar en tutorías o a la hora de hacer papeleo en la secretaría... Y cientos de situaciones más que yo jamás tuve que soportar en Hangzhou.
      Sinceramente, espero que las cosas vayan cambiando, y que el hecho de que la gente cada vez viaje más y de que cada vez vivamos en un mundo más globalizado ayude a que todos nos demos cuenta de lo importante que es ponerse en el lugar del otro.
      Gracias por tu comentario ;)

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  3. Me ha encantado el artículo, felicidades... los prejuicios nos hacen sentir más seguros, ya que parece que tenemos todo controlado... creo que es un mecanismo de defensa. Un saludo


    -Comentario publicado en Bloguers.net-

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    1. ¡Muchas gracias! Tú lo has dicho, al final todo se reduce a la inseguridad que nos provoca lo desconocido. Un saludo :)

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  4. Gran artículo y muy bien redactado. En cuanto al punto número 4 en el cual abordas el tema de que los chinos sólo se juntan con otros chinos; hablando desde mi experiencia personal, dicho se a que soy china adoptada por una familia española, a veces se da este caso debido a el hecho de que cuando estás con una persona que ha sufrido la misma discriminación por su raza que tú, tiendes a relacionarte más con ella ya que tenéis ese aspecto en común, lo cual no significa que no seáis totalmente diferentes.Pero esa es sólo mi opinión.

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