Antes
de continuar con mis batallitas viajando por aquí y por allá, voy a
hacer un alto en el camino para hablaros de uno de los grandes
problemas de China: la polución.
La
contaminación en el gigante asiático ha dado mucho que hablar en
los últimos años y no es para menos. Los nativos o aquellos que
hayan pasado en China una temporada pueden confirmar que se trata de
un problemón.
El
rápido desarrollo de la industrialización que ha tenido lugar,
sobre todo, en las grandes ciudades, ha contribuido a que durante
los últimos años el nivel de polución en el país haya aumentado,
y mucho. Para que os hagáis una idea, la Organización Mundial de la
Salud recomienda no superar el límite de 40 microgramos por metro
cúbico, pero en muchos lugares de China se han llegado a alcanzar
hasta los 500 microgramos. ¿Os dais cuenta del nivel de polución tan elevado del que estamos hablando?
No
hace falta ser experto en la materia para darse cuenta de que
tantísimo esmog no puede ser bueno. Los efectos en la salud son muy
negativos, ya que la elevada cantidad de partículas en el aire puede
crear problemas respiratorios, seguidos de mareos o fuertes dolores
de cabeza. Por no hablar de las consecuencias más graves... La
penetración de estas partículas en la sangre o en los pulmones
puede generar derrames cerebrales, la enfermedad de las arterias
coronarias o cáncer pulmonar, que en los últimos años ha aumentado
sus casos de forma alarmante. De hecho, cuando el nivel de
polución es tan elevado, los médicos aconsejan no salir de casa,
no hacer deporte en el exterior y llevar una mascarilla.
Cuando
yo era pequeña solía tener asma, pero ya desde hace años el
problema parecía haber terminado. Sin embargo, tras mi llegada a
China tuve que utilizar el inhalador en varias ocasiones, porque la
tos no paraba de molestarme. Al principio no se me pasó por la
cabeza cuál podía ser la causa de ese cambio tan repentino, pero un
día una amiga me sacó de dudas. Con frecuencia escuchaba que ella,
que vivía en la habitación contigua a la mía, también tenía
ataques de tos muy feos, así que un día saqué el tema y me dijo
que podía deberse a la calidad tan terrible del aire que
había allí.
Existen incluso aplicaciones para el móvil que, al igual que otras que nos indican si el día va a estar soleado o no, nos muestran el nivel de contaminación que habrá ese día. Las capturas de pantalla que os muestro abajo las tomé estando en China y no, no fueron casos puntuales:
Existen incluso aplicaciones para el móvil que, al igual que otras que nos indican si el día va a estar soleado o no, nos muestran el nivel de contaminación que habrá ese día. Las capturas de pantalla que os muestro abajo las tomé estando en China y no, no fueron casos puntuales:
Por
desgracia, con mucha frecuencia los niveles de contaminación
rondaban los casi 300 miligramos por metro cúbico y llevaban el
subtítulo de "very unhealthy" (muy poco saludable). Muchos
fines de semana acabábamos cancelando planes, porque el aire se veía
tan sucio que nos daba terror salir y tener que respirar en medio de
aquella niebla.
El
paisaje que me encontraba estos días cuando me asomaba a la ventana
de mi habitación era el de abajo, cuando lo normal era ver el de la
mitad superior de la foto:
Hace tan solo unos días, esta aplicación de la que os hablo indicaba que el nivel de contaminación en Beijing alcanzaba los 344 microgramos, por lo que la advertencia que nos daba el móvil sobre esta situación era "hazardous" (peligroso).
Hace tan solo unos días, esta aplicación de la que os hablo indicaba que el nivel de contaminación en Beijing alcanzaba los 344 microgramos, por lo que la advertencia que nos daba el móvil sobre esta situación era "hazardous" (peligroso).
Una
vez, unas amigas y yo, nos dirigíamos en autobús a hacer una
excursión. Sin embargo, el autobús se paró de repente en la
carretera debido a lo que parecía un atasco. Esperamos y esperamos,
pero aquello parecía no moverse. Al poco, el conductor paró el
vehículo, abrió las puertas y la gente comenzó a bajarse a estirar
las piernas. Pregunté a una señora que cuál era el problema y su
respuesta fue "wù" (niebla), un eufemismo que algunos
chinos utilizan para decir que hay una contaminación tremenda. Es
bastante común en el país que las carreteras tengan que ser
cortadas por culpa de la mala visibilidad que causa la polución, y
esto es con lo que nos habíamos encontrado nosotras, que no podíamos
avanzar, pero tampoco dar la vuelta. Así que estuvimos atascadas en
aquel lugar unas 4 horas, muertas de frío y sin poder ir a
ninguna parte.
En
otra ocasión, durante uno de nuestros viajes, fuimos en autobús
hasta la estación donde teníamos que coger un tren. Se supone que
el autobús nos dejaría justo en frente de la estación, pero al
bajar nos encontramos con lo que veis en la foto de abajo. ¿Dónde
estaba la estación? Lo único que veíamos miráramos donde
miráramos era esa niebla gris, por lo que no sabíamos muy bien
hacia dónde caminar para llegar al lugar donde debíamos tomar el
tren.
Durante los meses que pasamos allí, vimos tan pocas veces el color azul limpio del cielo que este se terminó convirtiendo en una de las cosas que más echábamos de menos de nuestros países. No exagero, incluso durante los días soleados, nos cubría un "algo" de color plomizo a través del cuál se filtraban los rayos de sol, pero de cielo azul... nada de nada.
Un
compañero estaba tan harto de fotos grises que acabó editándolas
para poner un cielo de lo más espléndido como fondo:
Hace
poco apareció en internet un documental muy crítico acerca de los
efectos tan graves que está teniendo la polución en el país
asiático. El documental se titula "Under the Dome" ("Bajo
la cúpula"), y su aparición causó una gran polémica en
China. Tengo entendido que tras su aparición en internet, el
gobierno consideró que el documental estaba promoviendo un debate
público demasiado intenso, por lo que el vídeo acabó
desapareciendo misteriosamente de las redes chinas.
Es
largo, pero si os interesa el tema os recomiendo que lo veáis porque
trata muy a fondo todos los aspectos que se encuentran tras este
problema tan devastador. Aquí os lo dejo en su versión subtitulada
en español:
¡Qué barbaridad!
ResponderEliminarSí que lo es, Marina. Una barbaridad.
Eliminar¡Un sauldo!
Hola, yo después de ver tantas noticias de la contaminación en China empecé a preguntarme ¿cómo sería vivir así días tras día? digo donde yo vivo hay contaminación, pero no alcanzas a para dimensionar la de China. Tu post me ayudó a entenderlo un poco y me aclaró la duda. Gracias.
ResponderEliminarHola, yo después de ver tantas noticias de la contaminación en China empecé a preguntarme ¿cómo sería vivir así días tras día? digo donde yo vivo hay contaminación, pero no alcanzas a para dimensionar la de China. Tu post me ayudó a entenderlo un poco y me aclaró la duda. Gracias.
EliminarEs que es increible....................
ResponderEliminarUn saludo
Es una pena, la verdad. Espero que empiecen a tomar medidas serias pronto, porque es un problema preocupante.
EliminarGracias por leerlo y comentar! Un saludo.
Y luego en España se quejan de Madrid, esto es mucho peor todavía, madre míaaaaaaaaaaaa
ResponderEliminarJajaja, cierto! Pero después de haber vivido así tantos meses, me alegro de que en Madrid se pongan medidas desde ya. Creedme, nadie quiere que se alcancen los niveles de polución que hay en China....
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