17 agosto 2016

El regreso: Choque Cultural Reverso.

Cuando decidí irme a China y empecé a difundir la noticia entre familiares y amigos, todos ponían los ojos como platos y me decían cosas como: "¿Pero tú sola?", "¡Qué loca!", "¿A China? ¡Pero si aquello es totalmente distinto!" La gente no paraba de recordarme lo grande que iba a ser el choque cultural, lo mucho que me iba a costar adaptarme, lo lejos que iba a estar... Tal vez, por eso, antes de llegar allí ya había interiorizado por completo qué es lo que implicaba irme a vivir tan lejos y durante tanto tiempo. Esto hizo que al llegar a China (o tal vez incluso antes) algo en mi cabeza hiciera "click" y me dejara en blanco, de forma que estaba preparada para asumir lo que fuera que me tocase asumir. La adaptación no sólo fue fácil y rápida, sino que fue absoluta.

Sin embargo, lo que me pilló por sorpresa fue la vuelta a España. Yo sabía que iba a volver, conocía el día, la hora y  el lugar al que llegaría, pero no me había parado a pensar en qué es lo que supondría ese regreso.



El shock se activó desde que bajé del avión y pisé Madrid. Yo, que había pasado toda mi vida en España, veía y sentía mi hogar como extraño. El primer día no pensé demasiado en el asunto, pero cuando las semanas fueron pasando, la cosa empeoró.

Salía a la calle y me costaba orientarme, las comidas me sentaban mal, no era capaz de dormir por las noches y, por lo tanto, me pasaba el día en modo "zombie", durmiendo siestas a horas de lo más inusuales. Todo estaba espeluznantemente limpio. Pensaba en una mezcla de chino e inglés, y tenía que tomarme unos segundos antes de responder cuando me hablaban para no hacerlo en el idioma equivocado. Quería regatearlo todo en las tiendas, los tenedores y cuchillos me parecían el utensilio más inútil y aburrido del mundo, seguía comprobando el nivel de contaminación al levantarme por las mañanas... Las calles me parecían demasiado vacías y silenciosas, la ciudad demasiado pequeña, la rutina tediosa y carente de motivación. Echaba de menos a mis amigos de China, mi día a día allí, los viajes e incluso las clases. Y lo peor de todo: nadie me paraba por la calle para sacarse fotos conmigo

Fuera de bromas: me sentía incómoda, en todos los sentidos.

Los cubiertos se utilizaban así, ¿no?

Cuando le cuento a la gente que la llegada a China no me supuso ningún problema de adaptación, pero que el regreso a España fue una tortura, todos me miran con cara de sorpresa. Yo misma pensaba que era la cosa más ridícula del mundo. ¿Cómo iba a tener choque cultural al volver a mi propia cultura? Pero, señores y señoras, hace unos días resolví el misterio y resulta que no es algo tan ridículo. Se trata del Shock Cultural Reverso, término utilizado en psicología para denominar al impacto que tiene en las personas volver a su país después de haber vivido fuera durante un largo periodo de tiempo. El shock ataca especialmente si se ha vivido en una cultura muy alejada a la cultura de origen. Así que, parece ser que esto de sentirse extraño en la cultura propia durante una temporada, es algo de lo más común y normal en todos aquellos que han pasado por esta situación. 

Durante el tiempo que has estado fuera, las cosas no solo han cambiado para ti, sino que también han cambiado en tu país, en tu casa y en tu círculo de amigos. Por ejemplo, cuando marché a China dejé mi carrera a medias, por lo que al volver tuve que retomarla donde me había quedado. Mis antiguos compañeros habían seguido avanzando mientras yo estaba fuera, por lo que cuando me reincorporé me encontré sola, con la dificultad de integrarme en un curso donde todos tenían ya hechos sus grupitos. 

Y es que así funciona el Choque Cultural reverso... La familiaridad que uno recordaba ha cambiado, por lo que ha dejado de ser familiaridad. Uno se siente extraño donde solía sentirse totalmente integrado y eso hace que solo se quiera volver al lugar del que se acaba de llegar, a pesar de saber que ese tampoco es tu hogar. En resumen: te sientes de ninguna parte. A eso hay que añadirle que tienes que reincorporarte a tu trabajo o a tus estudios, volver a cambiar tus costumbres, tus horarios, tu forma de hablar, la manera de relacionarte... No es tarea fácil, pero, afortunadamente, es transitorio. 

Los dos primeros meses en España fueron terribles; al tercero ya me había reacostumbrado a muchas cosas, especialmente a los horarios. 
Año y pico después, el shock ha desaparecido (casi) por completo.


9 comentarios:

  1. Te comprendo taaaaan bien Aida, a mi hijo le ocurrió lo mismo y fue tan sólo 6 meses. Verás ahora cuando regrese en septiembre del 2017 después de todo un año fuera... supongo que vendrá a casa y se buscará algo para volver a marchar al poco tiempo.

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    1. Pero la experiencia vale la pena, aunque luego haya que pasar un "mal rato" durante un tiempo ;) Creo que más que el tiempo que pasas fuera, lo que influye es el cómo lo vives. Puedes estar 3 años fuera, pero si no te sumerges de lleno en el país y en la cultura donde estás, probablemente no sientas tanto choque al volver a tu país. Sin embargo, si estas fuera tan solo un mes pero ese mes lo aprovechas y lo vives intensamente, el regreso costará más. ¡Espero que tu hijo pase un año estupendo allá donde esté! Un abrazo.

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  2. Sonia17/8/16

    No me extraña que te sentirías así,creo que es un país que engancha sobretodo emocionalmente,si vas pensando en positivo..
    Nosotros cuando fuimos a x nuestra hija fueron solo 15 días pero al volver echabamos muchas cosas de menos,era como si estuviéramos en una especie de limbo..

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  3. Gloria17/8/16

    Creo que hay un pensamiento chino que dice algo así como “un sabio se adapta a las circunstancias como el agua al recipiente que la contiene”. Así que cada vez que te adaptas al "recipiente" en el que estás alcanzas un poco más de sabiduría Aida

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  4. Hola 叶恬!mucho gusto! soy una chica china , me llamo Catalina:) acabo de leer tu blog y me siento alegre de que a ti te gusta mucho China y te has acostumbrado a la cultura china aunque ya has vuelto a España. Tu blog me recuerda la vida en España hace más de un año. De hecho, cuando supe que iba a un país desconocido, me sentí más emocionante, aunque supe que había el choque cultural reverso:P Bueno ya pasa mucho el tiempo, pero todavía tengo muchas ganas de volver a España , a visitar a mis amigos, a hacer lo que todavía no he hecho. Y muchas gracias por tu blog, me siento alegre de que no sólo yo siento lo mismo, la verdad es que hace falta salir de los sitios conocidos y ir afuera para aprender más cosas y conocer a gentes diferentes. Eso es la vida:)

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    1. 你好, Catalina!
      Me ha encantado leer tu mensaje y ver que no solo los españoles que están en el extranjero se identifican con mis aventuras, sino que también los chinos que han estado en España se ven reflejados en el blog.
      Tienes toda la razón, viajar aporta muchísimas cosas buenas y ojalá todo el mundo tuviera la oportunidad de vivir experiencias como la tuya o la mía.
      Mil gracias por seguirme y por tus palabras, es un placer tenerte por aquí :)
      Un saludo!

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  5. ¡Hola! A mí me pasó algo parecido las dos veces que he vivido fuera, la primera vez, en Irlanda, lo denominé la "depre post-erasmus" que duró bastantes meses, echaba de menos mi vida en Dublin desesperadamente. Y cuando volví de China... me pasaba más bien que me parecía que todo seguía igual, todo estaba en el mismo sitio y yo había cambiado. Viajar engancha, dentro de poco sentirás el gusanillo y tendrás ganas de zarpar de nuevo. ¡Un saludo y gracias por tu blog!

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    1. ¡Hola, Teresa!
      Desde luego que engancha... Por ciertos motivos, viajo con mucha frecuencia fuera de España, pero el gusanillo de regresar a China aún no me lo he quitado de encima. Espero hacerlo pronto :D
      Los primeros meses después de volver siempre son duros. Supongo que en unas personas más que en otras, pero estoy segura de que todos los que hemos pasado fuera una temporada relativamente larga entendemos ese sentimiento "depre", como tú has dicho.
      Gracias a ti por leerme y comentar. ¡Un saludo!

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  6. A sido gracioso leer tu post pero si,se a lo que te refieres porque me tire cerca de un año fuera (aunque dentro del mismo país) la vuelta me chocó un poco y todo era muy extraño hasta que te vuelves a acostumbrar y ya lo extraño es lo que viviste en ese sitio del que volviste

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