¿Leísteis la primera parte de Los platos chinos más misteriosos y
os quedasteis con ganas de más? En esta segunda parte continuamos enumerando
algunos de los nombres más divertidos de platos chinos y demostramos que no
todos son tan repugnantes como parecen...
6. Cabezas de león (狮子头)
A pesar de ese nombre tan sospechoso, este plato es muy
similar a nuestras albóndigas. Se hace con carne de cerdo (nada de carne
de león) y existen varias versiones sobre el origen de este nombre tan
curioso.
La versión resumida es la más extendida: la forma redondeada
de las albóndigas recuerda a la forma de la cabeza de los famosos leones
guardianes chinos (ya sabéis, esos que se colocan a la entrada de templos o
incluso de restaurantes chinos en occidente). Pero la versión más extensa
cuenta otra cosa... Al parecer la receta proviene de la dinastía Sui, en
concreto surgió durante el reinado del emperador Yang. Se dice que este
emperador había estado haciendo largos viajes durante la construcción del Gran
Canal. En uno de sus viajes cruzó la ciudad de Yangzhou y quedó enamorado de un
paisaje de girasoles que vio por el camino. Al regresar a su palacio pidió a su
cocinero que preparase algo que evocase aquellos preciosos paisajes de
girasoles, para que cuando lo comiera sintiera que estaba allí de nuevo. El
cocinero preparó unas bolas de carne y grasa de cerdo, que se freían hasta que
quedaban muy doradas por fuera, como los girasoles. Al emperador le gustó tanto
la receta que acabó quedando reservada para los banquetes más importantes y,
así, pasó a las siguientes generaciones.
Durante uno de estos banquetes especiales organizado en honor
al general Chongyi, fue donde la receta adquirió su nombre definitivo. Uno de
los invitados comenzó a alabar los logros del general y afirmó que el hombre
era tan fiero como un león y que, ya que el banquete era en su honor, podrían
poner su nombre a alguno de los platos servidos aquella noche. Los comensales
acabaron decidiéndose por las albóndigas, ya que todos coincidieron en que
podían recordar a la cabeza de un león.
7. Hormigas que trepan por un árbol (蚂蚁上树)
Recuerdo la primera vez que vi este nombre en el menú de un
restaurante chino, cuando era pequeña. Me llamó la atención, así que pregunté y
me explicaron que no llevaba hormigas. Decidí pedirlo y me encantó. Desde
entonces siempre que iba a ese restaurante pedía este plato que, efectivamente,
no contenía hormigas.
El nombre sale de una obra literaria del siglo XIII llamada
“La injusticia de Dou E”. Uno de los personajes que aparecen en la obra es una
mujer muy anciana y enferma que está al cuidado de su nuera. La joven,
preocupada por el estado de salud de su suegra, sale a comprar los ingredientes
necesarios para preparar un plato que la ayude a coger fuerzas. Sin embargo, su
economía no le permite comprar más que unos fideos y una pequeñísima porción de
carne. Al llegar a casa, la mujer preparó los fideos y troceó la carne en
piezas muy pequeñas para que diera más de sí. Cuando sirvió el plato a la
anciana, esta se quedó mirando la comida y al ver los diminutos trozos de carne
salpicados entre los fideos, preguntó “¿por qué hay hormigas en mi plato?
Desde entonces este plato de fideos se prepara con carne muy
picada que recuerda a pequeñas hormigas trepando por ramas, y se le añade una
salsa deliciosa que hace que el plato, a pesar de ser muy sencillito, sea una
delicia de la cocina china.
8. Tofu de la vieja con marcas de viruela (麻婆豆腐)
Con ese nombre el plato no parece demasiado apetitoso,
¿verdad? Sin embargo es toda una exquisitez... Yo misma os lo recomendé hace
unos meses y compartí la receta con vosotros aquí en el blog. Como el nombre
traducido sería demasiado largo (algo que no les ha importado en otras ocasiones),
suele dejarse en "mapo doufu".
Esta comida es originaria de Sichuan, un lugar característico
por su picantísima gastronomía. Se cuenta que en Chengdu (capital de la
provincia), hace más de 100 años, vivió una anciana que de niña había tenido
viruela y que debido a la enfermedad su rostro había quedado desfigurado y
ahora su piel estaba cubierta por arrugas y cicatrices. La anciana, llamada Wen
Qiaoqiao, debido a su aspecto se había convertido en una marginada social.
Sin embargo, poseía grandes actitudes para la cocina y un buen día se animó a
crear una receta a base de tofu que atrajese la atención de la gente. Fue así
como surgió el famoso "mapo doufu", una de las comidas más picantes y
sabrosas de China. El plato de la viejecita estaba tan rico que la noticia
corrió de boca en boca por el barrio y acabó convirtiéndose en un éxito
absoluto que ha llegado hasta nuestros días. La anciana acabó abriendo un
famoso restaurante cerca del puente Wanfu, una zona por la que pasaban muchos
comerciantes que, al oler el intenso y especiado aroma de este tofu, no podían
resistirse a entrar y reponer fuerzas en su restaurante.
9. Sopa de nido de golondrina (燕窝汤)
De toda
nuestra lista de platos con nombres curiosos, este es el único que realmente es
lo que parece. El ingrediente principal de esta sopa, como su nombre indica, es
el nido de una especie de aves que ha sido traducida como
"golondrina", aunque creo que no se trata exactamente de este animal.
Estas aves fabrican los nidos con su saliva solidificada. Cuando los nidos se
introducen en agua, adquieren una textura algo gelatinosa y se dice que aporta
multitud de buenas propiedades a quien lo consume: mejora el asma, el sistema
inmunitario, alivia problemas de garganta y, además, se cree que es
afrodisiaco. Los nidos se utilizan para preparar sopas tanto saladas como
dulces. Son uno de los ingredientes más caros que existen y, además,
la adquisición de este producto está causando problemas de extinción en esta
especie de aves. Por eso, han surgido alternativas para preparar la receta y
aquí en occidente es prácticamente imposible encontrar esta sopa hecha con el ingrediente
que le da nombre.
Yo he probado una variante hecha con huevo, que
aunque no tenía nada que ver con la receta original, estaba para chuparse los dedos.
10. Mono rodante (驴打滚)
Se trata de un aperitivo dulce típico de Beijing, que en el
sur del país es más conocido como "caballo rodante". Está hecho con
una masa de arroz glutinoso rellena de crema de alubia roja (muy utilizada en
la cocina china), todo ello rebozado en harina de soja. Su textura puede
resultarnos un poco extraña, ya que estos pastelitos son algo pegajosos y
difíciles de masticar, algo así como una gominola. ¿El origen del nombre?
Se cuenta que en el siglo XIX la Emperatriz Cixi, aburrida de
comer siempre lo mismo, ordenó a su cocinero que inventase algo nuevo y que
tuviera el plato listo para esa misma tarde. Tras mucho pensar el hombre creó
unos pastelitos hechos con masa de arroz glutinoso rellena de crema de alubia
roja. Cuando consideró que la receta estaba terminada colocó con cuidado los
pasteles en un plato y esperó a que la emperatriz diese órdenes de sacar la
comida. Llegado el momento, el cocinero pidió a uno de los sirvientes que
llevara el aperitivo a la emperatriz y que observase si era de su agrado. El
joven sirviente, llamado Pequeño Mono, era un buen muchacho, pero extremadamente torpe. Tanto, que al
salir de la cocina tropezó con un saco de harina de soja provocando que los
pastelitos se cayeran en su interior. Como no había tiempo de preparar unos
nuevos, tuvieron que llevárselos así a la emperatriz que, no solo quedó
encantada con el plato, sino que alabó el ingenio "del cocinero" por
haberlos untado en la harina. En agradecimiento a la torpeza del muchacho, el cocinero acabó nombrando el plato en su honor.
11. Conejo de jade, pepino de mar (玉兔海参)
Y de regalo, no he podido resistirme a dejaros aquí esta joya
barroca de la cocina. Tal vez el plato con el nombre más surrealista del mundo.
Jamás lo he encontrado en los restaurantes chinos de aquí y nunca lo he probado
en China. De hecho, no es nada fácil encontrar información al respecto en
nuestro internet occidental.
Por lo que he podido averiguar, se trata de un plato hecho
con pepino de mar, un ingrediente de aspecto muy poco atractivo. A lo mejor por
eso, para compensar la fealdad del bicho en cuestión, es por lo que se decide
adornar este plato con unos trozos de brócoli.... y con una multitud de
conejitos hechos con huevos colocados alrededor del plato.
Como siempre, un superpost, muy currado e interesante. Los chinos deberían hacerse mirar lo de los nombrecitos que les ponen a las cosas, porque si de primeras me ofrecen una vieja con viruela, mal vamos...
ResponderEliminarLo de las hormigas en el árbol es un plato que siempre me había causado curiosidad cuando lo veía en los menús de los restaurantes chinos y nunca me atrevía a pedirlo ni a preguntar, pero ahora que ya sé qué es, probablemente caiga uno en mi próximo pedido :)
Nunca hubiera pensado que el pepino de mar era comestible :p
Un abrazo y muy feliz año 2018 de parte de Yentelman :)
Muchas gracias, Yentelman!
EliminarLo cierto es que es un placer escribir sobre estas cosas, hasta detrás de un simple plato de fideos se esconde toda una leyenda! Y uno acaba dándose cuenta de que los chinos tienen un gran sentido del humor, al contrario de lo que se piensa por estas tierras.
En cuanto al pepino de mar, al parecer sí que es comestible, pero con ese aspecto a mí me echa un poco para atrás... Ni los conejitos me convencen :D
Otro abrazo para ti, y mis mejores deseos para el nuevo año ;)
Muy interesante y además se nota que te has esforzado mucho para escribir el post. Me encantaría seguir descubriendo más cosas sobre China :)
ResponderEliminarMuchas gracias! Me alegro de que te haya resultado interesante y, sobre todo, de que la entrada te haya dejado con ganas de descubrir más cosas sobre China. Bienvenida ;)
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