19 abril 2019

Cómo viajar un mes (o más) con una mochila.

Soy la Marie Kondo de los equipajes. Cuando tengo que hacer una maleta tiendo al minimalismo, ya que después de muchos viajes de todo tipo me he dado cuenta de que lo mejor es viajar con equipajes, ante todo, funcionales. Además, ¿a quién no le gusta tener espacio libre para traerse unos cuantos souvenirs de vuelta?
En serio, viajar ligero es lo mejor que se puede hacer. Da igual el tipo de viaje que se vaya a hacer, ir con un equipaje donde quepa lo justo y necesario es siempre sinónimo de comodidad y despreocupación. Tener que ir cargado con varios maletones pesados puede convertirse en una tortura, ¡sobre todo porque solo tenemos dos manos! 
Cuando la gente se entera de que siempre viajo con maletas pequeñitas o mochilas de 30 litros me preguntan que cómo me cabe todo ahí. Pues sí, ¡cabe! El verano pasado estuve un mes en China con tan solo una de esas mochilas, y viajando por sitios tanto cálidos como fríos. Fue lo mejor que pude hacer. Si vuelvo la vista atrás, no imagino ese viaje cargada de maletas y bolsas. 


¿Queréis aprender a hacerlo como yo para preparar vuestro próximo viaje a China? Bienvenidos a "La magia del equipaje de Marie YeTian Kondo".




1. ELEGIR EL EQUIPAJE PERFECTO.
Lo primero que hay que hacer es decidir si llevar una maleta o una mochila. En realidad da igual, lo importante es el tamaño y el contenido. Yo misma alterno un tipo u otro dependiendo del lugar al que voy a ir o del estilo de viaje que va a ser. Valoremos las ventajas y desventajas de cada una de ellas:

Mochilas:

  • Si os vais a estar moviendo de un lugar a otro a lo largo del viaje, tal vez lo más cómodo sea una mochila. 
  • Las mochilas pesan, pero van atadas al cuerpo, dejan las manos libres y eso siempre es un punto a favor.
  • Hay que organizarlas muy bien, dejando en la parte inferior lo que no se va a necesitar de forma inmediata y arriba las cosas que deben estar al alcance. Esto hace que, tal vez, haya que reestructurar la mochila en alguna ocasión a lo largo del viaje, sobre todo si se trata de uno largo. Sin embargo, hoy en día se pueden encontrar mochilas con una cremallera lateral que facilita mucho las cosas en cuanto al tema de la organización (aunque yo prefiero las clásicas).
  • Tienen muchos bolsillos, algo que siempre es práctico.

Maletas:

  • Si vais a estar en un solo punto sin tener que cambiar de alojamientos con frecuencia, las maletas suelen ser prácticas. 
  • Las maletas son ligeras (perfectas para gente con problemas de espalda), pero hay que tirar de ellas y tener cuidado de no soltarlas y que alguien nos las robe en un descuido. 
  • Si se van a zonas montañosas, de campo o no muy bien asfaltadas, arrastrar una maleta puede convertirse en un incordio.
  • Son más fáciles de organizar que las mochilas, pero suelen quedarse escasas con los bolsillos.
  • Normalmente se cierran con cremalleras y se corre el riesgo de que fallen si la maleta va muy llena. ¿A quién no le ha pasado alguna vez?
  • El asa para tirar de ellas a veces falla también, se atasca o se parte... Y, si esto sucede en el último momento y no se consigue bajar, no te la van a dejar pasar como equipaje de mano, ya que no cabrá en los compartimentos de cabina. 

En resumen, tal vez la maleta sea más cómoda de entrada, pero últimamente yo me siento más segura viajando con una mochila. 
En cualquier caso, las medidas son  lo más importante y es fundamental decantarse por equipajes pequeños. Recordad que hay determinadas medidas que pasarán como equipaje de mano y que os ahorrarán un pastón. Además evitaréis esperas y disgustos por equipajes perdidos.

2- ¿Y CÓMO METO TODO AHÍ?
Y ahora llegamos a la gran preocupación: hacer un viaje largo con un miniequipaje.

La época del año en que se va a viajar es algo a tener en cuenta en estos casos. La ropa de verano siempre ocupa menos que la de invierno, por lo que el espacio variará dependiendo de si va a hacer frío o calor en nuestro destino.
China tiene el inconveniente de ser un país enorme con mucha diferencia climática de unos lugares a otros. En general la gente suele viajar allí en verano, que es cuando hay vacaciones, pero no es lo mismo el verano de Beijing que el de Yunnan. Si se van a visitar diferentes provincias, hay que tenerlo en cuenta a la hora de hacer el equipaje .

El verano pasado tuve que llevar tanto ropa de verano, como ropa para un clima más frío. Todo me cupo en una mochila de 30 litros, y hasta me sobraba espacio. Y con lo que llevé tuve suficiente para todo el mes. Por supuesto, hay que tener en cuenta la higiene ante todo, ¡no penséis que no lavé la ropa en todo ese tiempo! De hecho, lo hacía a diario. Lo mejor es llevar un jabón para lavar a mano e ir haciendo la colada necesaria al final de cada día. Además, en China, en los alojamientos suele haber servicio de lavadora y secadora, fundamental para este tipo de viajes y, sobre todo, para climas fríos y húmedos donde las cosas no se secan tan rápido. 

Algunos trucos sencillos:
  • Lo mejor es doblar la ropa en rollitos, y colocarla intentando llenar todos los huecos, como en el juego del tetris. El truco principal es ese: aprovechar al máximo cada huequecito. Por ejemplo, usad los pliegues de la ropa doblada para encajar ahí los cargadores; o meted las chanclas en el lateral de la mochila... 
  • La ropa de verano, mejor cuanto más fina sea, así ocupará menos espacio. 
  • ¡Ah! Y también he comprobado que la ropa básica es la que menos ocupa. A veces los estampados en las camisetas hacen que estas sean más rígidas, o determinados tipos de cuello hacen que la ropa se doble peor y ocupe más. 
  • Si sois coquetos, también está bien llevar ropa de colores neutros o fácilmente combinables entre sí. De esta forma podréis ponéroslo todo con todo sin tener que preocuparos por ir bien conjuntados o no.
  • Para el frío, lo que mejor funciona son las capas, así que no hace falta que os obsesionéis con meter jerséis y más jerséis que ocupen un montón.
  • Utilizad botecitos rellenables para el gel o el champú. Podréis recargarlos por el camino si fuese necesario y ocuparán menos que el típico bote grande. Además, ya sabéis que en los aviones no dejan pasar líquidos en botes de más de 100 ml.
  • En cuanto a los cepillos de pelo, llevad de esos plegables que venden para meter en los bolsos. Os sorprenderéis de la cantidad de espacio que ganáis dejando el cepillo de pelo grande en casa.


Modelo de equipaje:

Para que os hagáis una idea, esto fue lo que metí en mi mochila para viajar por diferentes zonas climáticas de China en verano:




  • Dos camisetas de manga corta (+una puesta).
  • Dos camisetas de manga larga.
  • Unos pantalones cortos (+unos puestos). 
  • Unos pantalones largos y unas mallas: además de usar las mallas como pantalón, si vais a una zona donde haga mucho frío, podéis ponéroslas bajo los pantalones. Las capas siempre funcionan.
  • Una sudadera con capucha y un jersey o suéter: yo suelo llevar a mano la sudadera, ya que se agradece poder echar mano de ella incluso en verano, en lugares con aire acondicionado fuerte, por ejemplo. En China lo del aire acondicionado es una locura.
  • 2 pares de calcetines cortos (+unos puestos).
  • 3 pares de calcetines largos.
  • Ropa interior: esto va a gusto del consumidor, así que no os voy a poner límites con ello. (¡Pero lavad, por favor, lavad!) :P
  • Unas chanclas (+unas deportivas puestas, cómodas, transpirables y aptas para largas caminatas).
  • Un fular multifunción atado al tirante de la mochila: para el cuello cuando haga frío, para cubrirse al entrar a templos si fuera necesario, para usarlo de manta en trenes...
  • Un chubasquero plegable.
  • Un pijama (también a gusto del consumidor).


Además llevaba:
  • Un neceser básico: y con básico me refiero a que no hace falta llevar perfume o trastos de maquillaje para irse de aventura. 
  • Una toalla de microfibra: secan más rápido que las normales y ocupan MUY poco espacio. 
  • Un pequeño botiquín.
  • Una mochilita pequeña para llevar en el día a día con agua, batería del móvil, documentación, cámara de fotos y esas cosillas.
Conclusión:

De verdad, lo importante a la hora de hacer el equipaje es pensar si eso que vas a meter realmente te hace falta o si podrías apañártelas sin ello. Para tranquilizarte, piensa que si no lo metieses y te hiciera mucha, mucha, muchísima falta, siempre podrás comprarlo allí en China.

Hasta aquí el programa de YeTian Kondo de hoy (pronto en Netflix). ¡Viajad ligero y sed felices! :P

2 comentarios:

  1. Como un chino que vive en España, tendré todas las cosas necesarias en la casa de mis padres en China, pero cada vez que voy allí, mis maletas son tan pesadas que hay que facturar. Imagínate los equipajes de vuelta, son realmente "torturas". Me gusta esta frase más "ir con un equipaje donde quepa lo justo y necesario es siempre sinónimo de comodidad y despreocupación. ".

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    Respuestas
    1. Jajaja, lo de tener a la familia allí tiene sus pros y sus contras! Habrá cosas que puedas dejar fuera de la maleta, pero por otro lado imagino que ocuparás mucho espacio con regalos para ellos y encargos que te hagan... Y supongo que ellos también te darán cosas para que te traigas de vuelta, y claro, al final todo eso complica la situación :D
      Te mando ánimos con la tortura de la próxima ocasión x)

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