Si
hay algo que me fascina de China son sus contrastes. Por ejemplo, ese
contraste entre caos y calma que puedes encontrar en cualquier lugar.
El bullicio y ajetreo de las ciudades frente a la tranquilidad que
proporcionan ciertos espacios como los templos, pagodas o los parques
y jardines. Las grandes (y no tan grandes) ciudades chinas son un
caos, sí, pero es bien fácil encontrar rincones donde esconderse de
ese ritmo frenético que te arrastra por las calles y avenidas.
Los parques chinos, muchas veces colocados en pleno centro urbano, parecen ser mundos paralelos cubiertos por una cúpula de calma que los aísla de todo lo que hay alrededor. No es que estos lugares estén muertos y sin vida, todo lo contrario, suelen estar llenos de gente y rebosantes de actividad. Sin embargo, la atmósfera es relajada y desenfadada, con poco hueco para las prisas, el estrés o el mal humor.
A
los chinos les encanta pasar el tiempo de ocio al aire libre, haga
frío o calor. Los parques son el lugar perfecto para ello. Además,
son los centros de interacción social favoritos, especialmente para
las familias con niños o para los ancianos, que aprovechan estos
espacios para charlar con los amigos, dar paseos los fines de semana
o, por qué no, hacer punto.
Parque Fuxing (Shanghai) |
Parque de Suzhou |
Las
actividades que se realizan en estos lugares van desde el ejercicio
físico hasta los juegos de mesa. Es muy común, por ejemplo,
encontrarse a gente practicando taijiquan, con
grandes beneficios para la salud, y gimnasia, que mantiene en una
forma envidiable a los mayores. El ping-pong, el bádminton o
el jianzi son los deportes preferidos por los más
jóvenes. El jianzi es uno de los más divertidos y característicos
de China. Consiste en golpear con los pies -¡nunca con las manos!-
un volante con plumas de colores con el fin de que se mantenga en el
aire y no toque el suelo.
Palacio de Verano (Beijing) |
Parque del Templo del Cielo (Beijing) |
Otra actividad de lo más curiosa es la de las danzas grupales, una de las aficiones favoritas de las mujeres de mediana edad. Con una amplia sonrisa, bailan durante horas siguiendo las instrucciones de la “profe”, colocada al frente de la masa. Los hombre también empiezan ya a animarse con esto de la danza y, aunque no es muy común, a veces uno se encuentra con algún caballero que se une al grupo con timidez.
Lo
de los bailes de pareja es otra cosa. Ahí los hombres no dudan en
servir de pareja y marcarse unos pasos de tango, salsa, o lo que
surja.
Esto
prueba que los chinos tienen un sentido del ridículo muy diferente
al que tenemos en nuestros países. Lo tienen, claro que sí, pero no
hacen uso de él en este tipo de situaciones. Al fin y al cabo, ¿qué
hay de vergonzoso en hacer un poco de ejercicio en público?
Hay otros que en vez de bailes prefieren cantar canciones y tocar música en corro, especialmente durante festivales o días importantes.
Hay otros que en vez de bailes prefieren cantar canciones y tocar música en corro, especialmente durante festivales o días importantes.
Con
tanto movimiento es fácil que a uno le entre hambre, por eso no
pueden faltar los kioscos donde se venden aperitivos, como las
mazorcas de maíz hervidas, las batatas o esas salchichas tan populares que
parecen hechas de plástico y cartón, pero que a uno se le siguen
antojando cada vez que las ve.
Parque Xixi (Hangzhou) |
Pero no, no todo es menear el esqueleto. Los juegos de mesa, sobre todo los de estrategia, son uno de los pasatiempos favoritos de muchas personas. Colocados alrededor de mesas se pasan las tardes jugando a las cartas, al mahjong o al xiangqi (ajedrez chino). Eso sí, para ellos estas actividades parecen ser asuntos de Estado, por lo que se toman las partidas muy, muy en serio. Es más, algunos llevan el juego a niveles más competitivos y ponen dinero de por medio. No obstante, el hecho de que las apuestas estén prohibidas hace que esta práctica quede relegada a entornos más privados.
Grupo de hombres jugando a las cartas. Parque Yangshuo (Yangshuo) |
Grupo jugando al mahjong (Hangzhou) |
Templo del Cielo (Beijing) |
Los diábolos y los tuoluo (un tipo de peonza hecha de madera y metal), así como las cometas son otras de las ocupaciones comunes. La gente aprovecha los días con buen viento para lucir estas últimas, eso sí, tomando precauciones para que las ramas de los árboles no las secuestren (que a veces pasa).
Parque Dongyuan (Suzhou) |
Orilla del Lago del Oeste (Hangzhou) |
Parque Fuxing (Shanghai) |
Hay parques donde hay incluso animales. Y no, no hablo de parques tipo zoo donde las criaturas están encerradas en jaulas, sino parques en los que la fauna corretea a sus anchas entre los paseantes. Desde gansos y ardillas adorables (muy abundantes), hasta monos que saltan de un árbol a otro, como sucede en el Parque de las Siete Estrellas, de Guilin.
Y
el arte también tiene cabida en estos espacios. Con frecuencia, uno
puede encontrarse con calígrafos que escriben caracteres en el suelo
con grandes pinceles mojados en agua. Los más simpáticos hasta
dejarán que pruebes tú mismo o te dedicarán algún mensaje.
Parque Beihai (Beijing) |
El buen hombre preguntó por mi nacionalidad y escribió el mensaje "Buenas tardes, España" junto a la cabeza de un toro. |
Como
veis los parques chinos son un mundo a parte; lugares sencillos donde
poder desconectar del ritmo agotador de las ciudades y del
alboroto del tráfico, donde poder hacer deporte, divertirse,
pasear, charlar y, para los que somos de fuera, áreas donde poder
conocer un aspecto muy agradable de la cotidianidad china que
dice mucho de sus gentes. En definitiva, escondrijos perfectos
para descansar de la vida y huir del mundanal ruido.
Me a encantado y me a traído tantos recuerdos!!cuando fuimos a buscar a nuestra hija en Guiyang(Guizhou)teníamos un parque como el que describes cerca del hotel,íbamos todos los días porque nos encantaba entremezclarnos con su gente,tan abierta,tan simpática,lo mismo cantaban karaoke,que hacían Taichi,subían hacia el monte haciendo ejercicio y andando hacia atrás!!!!
ResponderEliminarTodo era tan curioso y sorprendente!!llegamos a ver un grupo de gente bailando una canción en español,nos hizo una ilusión!!
Me has echo volver a sentirme en aquel parque..
Está fenomenal! Enhorabuena a Aida
ResponderEliminarA mi personalmente me ha encantado!!
ResponderEliminarExcelente post y muy contenta de descubrir tu blog. Me encanta China por su historia, su cultura y su idiosincrasia. Seguiré leyéndote y en breve te enlazaré a mi blog.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Marisa, ¡muchas gracias por tus palabras! Me alegro de que hayas disfrutado del artículo.
EliminarTampoco conocía tu blog. Te sigo desde ya mismo ;)
EliminarMuchísimas gracias. Por mi parte, ya te he enlazado a mi blog; no he visto el gadget de seguidores pero te tengo cerca desde mi sitio. Me quedo por aquí para leer más, con tu permiso ;)
EliminarMe han encantado las fotos, nunca me hubiera imaginado tanta calma en un lugar con tanta gente jejeje
ResponderEliminarLo que mas me ha llamado la atención (y me ha gustado) es ver que todas las edades disfrutan de los parques, pero sobre todo las personas mayores :)
Por cierto que majete el hombre calígrafo y que curioso que escriban con agua.